Universitarios y TDAH: Medicación o meditación

La semana pasada un amigo me envió por correo electrónico un enlace a un vídeo de un programa reciente de televisión: “60 Minutes” (véase video más abajo) sobre una nueva tendencia peligrosa en las universidades: La presión para mejorar el rendimiento académico, lo que está llevando a muchos estudiantes de las facultades a abusar de medicamentos para el TDAH, para conseguir un estado de alerta mental.

Había oído hablar de esto antes, pero lo más alarmante era que el fenómeno fue descrito como algo bastante aceptable y no como algo muy preocupante para el bienestar de los estudiantes.

Según el Washington Post, más y más estudiantes universitarios norteamericanos están usando “drogas para estudiar”. Este fenómeno va mucho más allá del consumo excesivo de café y otras bebidas cafeinadas que se han popularizado en la universidad.

La auto-medicación estudiantil es prácticamente la norma. De acuerdo con la parte del programa “60 Minutes” (véase abajo) titulada Boosting Brain Power (Reforzando el Poder Cerebral), algunos estudiantes admitieron haber usado sin receta medicamentos para el TDAH, con el fin de sacar ventaja para preparar los exámenes, pudiendo pasar la noche entera estudiando con la ayuda de estas sustancias. Un estudiante comparó esta práctica al uso de esteroides para mejorar el rendimiento deportivo.

Según un estudio publicado en Drug and Alcohol Dependence (Dependencia respecto al alcohol y las drogas), ya en 2002, más de 7 millones de estadounidenses estaban utilizando estimulantes con recetas ilegales, y 1,6 millones de esos usuarios eran adolescentes. Esta publicación ha seguido informando hasta hoy del empeoramiento de este problema.

ABC News ofreció un informe alarmante sobre estudiantes que hacían un creciente uso de potentes medicamentos recetados, para intentar enfrentarse al estrés estudiantil, redactar trabajos y preparar exámenes. Pero estos medicamentos producen unos efectos secundarios extremadamente perjudiciales.

“Están usando productos para mejorar su rendimiento, algo así como esteroides académicos”, dijo el Dr. Eric Heiligenstein, Jefe de Psiquiatría de los servicios sanitarios de la Universidad de Wisconsin. Heiligenstein precisa que los fármacos para estudiar funcionan básicamente como las metanfetaminas, con un poderoso efecto sobre el sistema nervioso central. Los efectos secundarios conocidos son dificultad para dormir, pérdida de apetito, dolores de cabeza, trastornos estomacales, irritabilidad, cambios de humor, depresión, ritmo cardíaco acelerado y mareos.

Desde luego no me opongo a la toma de medicamentos, cuando sean recetados por un médico, pero para estudiantes que están buscando un transitorio “refuerzo cerebral”, ¿vale realmente la pena? Particularmente cuando miles de estudiantes están disfrutando de una mayor y más sostenida agudeza mental mediante 20 minutos de práctica de Meditación Trascendental. Además, un gran número de estudiantes que realmente padecen TDAH están hoy practicando la meditación para conseguir dejar con éxito sus medicamentos de TDAH (con permiso de su médico).

Mi deseo es que “60 Minutes” haga un seguimiento sobre cómo la técnica de Meditación Trascendental está dando a los estudiantes universitarios la calidad de atención sostenida que necesitan para su éxito académico, y también ayudando a estudiantes que sufren algún trastorno de aprendizaje debilitante a recuperar un sano funcionamiento cerebral y disfrutar de una vida más productiva y satisfactoria.

Así que si tiene algún contacto en “60 Minutes” ¡hágamelo saber!

Vídeo de la CBS::