¿Dormir poco perjudica nuestros estudiantes?
Empecé mi carrera profesional en la Fundación David Lynch enseñando Meditación Trascendental en una escuela pública de enseñanza secundaria en el centro de la ciudad, en un barrio problemático. Sabía que iba a tener nuevas e inesperadas experiencias en un ambiente muy estresante, pero una de las cosas que más me sorprendió fue la intensidad de la privación de sueño que nuestros estudiantes padecen hoy.
Nunca olvidaré una hermosa pero melancólica alumna (la llamaré Jenna) que aprendió la técnica MT. Como la mayor de su numerosa familia, Jenna tenía que cuidar a su hermana pequeña hasta el amanecer, ya que su madre trabajaba en turno de noche. La única oportunidad que Jenna tenía de estar un rato con su madre era al volver ésta a casa a las primeras horas de la madrugada, así que Jenna se quedaba despierta incluso un poco más tiempo para estar con su mamá. Con la jornada escolar empezando a las 7:30 de la mañana, tener una buena noche de sueño era algo imposible para Jenna.
Éste es uno de esos tristes ejemplos de cómo niños en situaciones difíciles pueden resultar particularmente desaventajados para cumplir con las exigencias escolares. Y sin embargo, increíblemente, se trata de un problema que se extiende mucho más allá de niños con problemas económicos como los de Jenna: afecta a escolares de todos los grupos demográficos, económicos y sociales.
La investigación científica indica que los niños de hoy tienen menos horas de sueño de las que necesitan: hasta 2 horas menos respecto a los estudiantes de hace diez años. Aparte de los evidentes problemas académicos causados por la insuficiencia de sueño, surgen problemas sociales cuando el alumnado llega a clase cansado y de mal humor. La privación del sueño en el alumnado se ha relacionado con mayores índices de agresión, falta de atención, y problemas sociales y de salud, tales como la hipertensión arterial.
Este fenómeno se extiende también al alumnado universitario. Según una encuesta de 2005 sobre unos 17.000 estudiantes universitarios, realizada por la American College Health Association, tan sólo un 13% respondieron que habían podido dormir lo suficiente como para sentirse descansados por la mañana.
Esto representa un gran problema para la educación.
Estar alerta es clave para la creatividad, el éxito y la satisfacción en la vida estudiantil, según el fundador del programa MT, Maharishi Mahesh Yogi:
“Estar alerta es una cosa totalmente natural. La mente está alerta cuando está fresca, y embotada cuando está cansada. Eso es natural… Cuando la mente y el cuerpo están máximamente alertas en la acción, entonces el estudiante está en su mejor momento. Está tan alerta que es impenetrable a influencias exteriores dañinas.”
Me entusiasma que la Fundación David Lynch esté acercando la técnica MT a la juventud a gran escala en escuelas primarias y secundarias de los EE.UU. y en todo el mundo. Desde mi propia experiencia, las dos sesiones diarias de profundo silencio no sólo proporcionan renovación y más energía, sino también inspiración y transformación.
Así que, para mí, ir a trabajar con la Fundación David Lynch y ayudar a estudiantes a conseguir esto, es el más alto honor y todo un privilegio. Gracias, David.
Referencia:
Escuelas urbanas sin estrés
