LIBERTAD TRAS LAS REJAS: Transformando las vidas de los internos y de los funcionarios
Antes de leer esto, tómese unos minutos para ver este vídeo de corta duración sobre el programa de Meditación Trascendental en una prisión de Oregon. Tómese su tiempo para ver el vídeo a continuación. Luego lea lo que tengo que decir.
Hay pocas experiencias en la vida comparables a la de estar de pie frente a un funcionario de prisiones en una prisión de máxima seguridad, con kilómetros de alambradas y muros macizos y gruesas puertas de acero, y después de firmar un acuerdo que establece básicamente, que si usted es tomado como rehén, los funcionarios de prisiones no van a negociar con los presos su liberación. Sentirse cauteloso no es suficiente para hacer justicia a esas emociones. Tuve ese sentimiento por primera vez hace veinte años, cuando enseñé la técnica de la MT en la prisión de San Quintín, que se encuentra, casi bucólicamente en la Bahía, justo al norte de San Francisco, en el condado de Marin. Esta es la dirección de algunos de los más duros y reincidentes delincuentes de California.
Me habían invitado a enseñar MT a los internos y a los funcionarios de prisiones y los resultados de la práctica en la vida de aquellos hombres fueron extraordinarios. Incluyen, en general, «la reducción de infracciones del reglamento» (un término amplio en el mundo detrás de las rejas, que incluye consumo de drogas y alcohol, conductas violentas, etc.), así como, sobre todo, una reducción del 50% en las tasas de reincidencia entre los reclusos meditadores, tres años después de su liberación de la cárcel. Tal cifra es, por supuesto, inaudita en el ámbito de los centros penitenciarios, donde al parecer la idea de la rehabilitación ha sido sustituida por una política de almacenamiento de presos.
Hubo un interés considerable entre muchos altos funcionarios de prisiones en ofrecer la técnica de la MT sistemáticamente en todo el sistema penitenciario, pero una total convulsión en las políticas estableció recortes en los presupuestos del Estado, y hubo una incredulidad general entre algunos de los altos mandos de los funcionarios de prisiones de California, al considerar que cualquier cosa podía funcionar tan bien como la MT, lo que llevó a poner el programa en un segundo plano.
No en lo sucesivo. Como se puede ver en este vídeo de corta duración sobre una prisión de Oregon, la técnica de la MT está reapareciendo como una herramienta viable, muy eficaz para que los presos la usen para reducir el agudo estrés de la vida en prisión (que alimenta el abuso de sustancias tóxicas y la violencia tras las rejas), para optimizar el tiempo de un recluso en tareas constructivas durante su encarcelamiento, y reducir su probable tendencia a regresar a prisión una vez puesto en libertad. (Las tasas de reincidencia pueden llegar a ser del 80 por ciento.)
La necesidad de tener algo en las cárceles como lo que hace el programa de MT es obvia. El terriblemente alto coste de la delincuencia, los drásticos recortes en los presupuestos para las prisiones, y el deseo genuino entre muchos funcionarios de prisiones de ayudar a los hombres y mujeres entre rejas, está impulsando este aumento del interés.
Pero, por supuesto, todo esto por mi parte son sólo palabras. Para tener una idea de cómo es esto en una cárcel y cómo esta meditación está transformando la vida de los internos, espero que se tomen un momento para ver el convincente breve documental anterior, realizado por el videógrafo, Amine Kouider de DLF.TV.
Vea David Lynch Foundation para más vídeos documentales sobre proyectos de MT que se están financiando actualmente.